Cistectomía ovárica (extracción de quiste de ovario) en niñas y adolescentes

Cistectomía ovárica (extracción de quiste de ovario) en niñas y adolescentes

Los quistes de ovario en edad pediátrica y adolescente son relativamente frecuentes. La mayoría son funcionales y se resuelven solos, pero algunos pueden crecer, torcerse (torsión ovárica), doler o presentar características que aconsejan tratamiento quirúrgico. En esos casos, indicó cistectomía ovárica, priorizando siempre la preservación del ovario y de la futura fertilidad.

Cirugías de Baja Complejidad

Apr 16, 2025

¿Qué es una cistectomía ovárica?

La cistectomía ovárica es la cirugía mediante la cual se retira el quiste y se conserva el tejido ovárico sano. El objetivo es extirpar la lesión completa, aliviar síntomas y prevenir complicaciones, manteniendo la función hormonal y reproductiva. Antes de indicar la cirugía se realiza una evaluación con ecografía (y, si corresponde, resonancia) para caracterizar el quiste, su tamaño, contenido y flujo sanguíneo, y para descartar signos que orienten a otro tipo de patología.

¿Cuándo se recomienda?

Se recomienda cirugía si el quiste:

  • Es grande o aumenta de tamaño en controles seriados.

  • Causa dolor persistente, distensión o síntomas que afectan la vida diaria.

  • Sugiere riesgo de torsión (dolor súbito, náuseas).

  • Presenta características atípicas en imagen (compartimentos, tabiques gruesos, sólidos).

  • No se resuelve tras varias semanas/meses de seguimiento.

En lactantes y niñas pequeñas, la indicación es especialmente cuidadosa: se prioriza el seguimiento expectante cuando es seguro hacerlo.

Tipos de procedimiento

Siempre que es posible, se realiza la cistectomía por laparoscopía: a través de pequeñas incisiones introduciendo una cámara y microinstrumentos, se despega el quiste y así se retira cuidando el ovario. La cirugía abierta (mini-laparotomía) se reserva para quistes muy grandes, torsiones complejas o cuando la anatomía exige mejor exposición. Si se encuentra torsión ovárica, se destuerce el ovario y preserva el tejido siempre que sea viable; la ooforectomía (retirar el ovario completo) es excepcional y solo se considera cuando no existe viabilidad o hay fuerte sospecha oncológica.

¿Cuáles son los riesgos?

Como en cada cirugía, existen riesgos poco frecuentes: sangrado, infección, lesión de estructuras vecinas, recidiva del quiste o necesidad de convertir de laparoscopía a abierta por seguridad. El riesgo anestésico en pacientes sanas es bajo. En quistes con torsión crónica, puede haber disminución de la viabilidad del tejido; aun así, se intenta conservar la mayor cantidad de ovario posible. En lesiones con sospecha oncológica, se siguen protocolos pediátricos para manejo y derivación onco-ginecológica si corresponde.

¿Cuánto tarda la recuperación de una operación de quiste de ovario?

La recuperación tras laparoscopía es rápida: alta el mismo día o al siguiente, dolor leve a moderado controlable con analgésicos comunes y reintegro a escuela en 3–5 días. Actividad física progresiva a partir de 2 semanas (deportes de impacto, a las 3–4 semanas según evolución). Si fue cirugía abierta, estos tiempos pueden extenderse unos días más. Se indica control clínico y ecográfico para asegurar buena cicatrización ovárica y descartar recurrencias.