Drenaje pleural por neumonía complicada (neumonía derramada) (empiema)

Drenaje pleural por neumonía complicada (neumonía derramada) (empiema)

Algunas neumonías infantiles generan derrame pleural complicado o empiema, con pus y tabiques que impiden la curación solo con antibióticos. En esos casos se indica drenaje pleural para mejorar la respiración, controlar la fiebre y acelerar la recuperación. Trabajo en conjunto con Pediatría y Kinesiología respiratoria para un manejo integral.

¿Qué es un derrame pleural complicado?

Es la acumulación de líquido o pus entre pulmón y pared torácica, generalmente tabicado por fibrina. Produce fiebre persistente, dolor y dificultad respiratoria. La ecografía y la tomografía determinan el volumen y la presencia de tabiques. Si no drenamos, el pulmón no reexpande correctamente y la evolución puede ser prolongada, con mayores riesgos.

¿Por qué es necesario el drenaje?

Porque el antibiótico no penetra bien en colecciones de pus encapsuladas. El drenaje torácico descomprime, permite reexpansión pulmonar y mejora la saturación de oxígeno. En casos con tabiques, asocio fibrinolíticos intrapleurales o realizo videotoracoscopía para liberar adherencias. Esta estrategia reduce internación y complicaciones, favoreciendo una recuperación más rápida y segura.

¿Cuál es el tratamiento completo?

Se coloca un tubo pleural bajo anestesia, conectado a sistema de drenaje. Según imágenes, puedo instilar fibrinolíticos o pasar a videotoracoscopía para toilette pleural.  Se mantienen antibióticos dirigidos y kinesiología para expandir el pulmón. El retiro del drenaje se decide cuando el débito baja y el control radiológico confirma reexpansión adecuada.

Ante una neumonía con derrame, consultá. Evaluaré si tu hijo necesita drenaje pleural para resolver el cuadro de manera efectiva.