Lobectomía pulmonar o segmentectomía en niños
Lobectomía pulmonar o segmentectomía en niños
Remueve una porción del pulmón no funcional, que puede infectarse o interferir con la respiración. Se aplica en casos como malformaciones adenomatoideas quísticas o secuestraciones pulmonares.
Cirugías de Baja Complejidad
Apr 16, 2025



(Tratamiento de secuestros pulmonares y malformaciones adenomatoideas quísticas)
¿Qué es una lobectomía o segmentectomía pulmonar pediátrica?
La lobectomía pulmonar y la segmentectomía son cirugías que permiten retirar una parte del pulmón enferma o malformada, preservando el resto del tejido sano.
Se realizan principalmente para tratar malformaciones congénitas del pulmón como el secuestro pulmonar o la malformación adenomatoidea quística (MAQ), que pueden causar infecciones, dificultad respiratoria o compresión del tejido pulmonar normal.
En la mayoría de los casos, la cirugía es curativa y mejora la función respiratoria a largo plazo.
¿Cuándo se indica esta cirugía?
La indicación se establece tras estudios por imágenes (ecografía, tomografía o resonancia) cuando se detecta:
Malformaciones congénitas pulmonares confirmadas prenatal o posnatalmente.
Episodios de infecciones pulmonares recurrentes en el mismo sitio.
Lesiones que comprimen estructuras vecinas o reducen la expansión del pulmón sano.
Sospecha de secuestro pulmonar con irrigación anómala.
A veces se recomienda operar incluso si el niño está asintomático, para prevenir infecciones graves o complicaciones futuras.
¿Qué diferencia hay entre lobectomía y segmentectomía?
Lobectomía: se retira un lóbulo completo del pulmón.
Segmentectomía: se extrae solo el segmento afectado, preservando el resto.
La elección depende del tamaño y la ubicación de la lesión. En ambos casos, el tejido pulmonar sano restante crece y compensa la función respiratoria.
¿Cómo se realiza la cirugía?
Hoy en día, la mayoría de los casos se resuelven mediante videotoracoscopía (VATS):
Se realizan pequeñas incisiones para introducir una cámara de alta definición y microinstrumentos.
Se identifica y controla el vaso anómalo o bronquio afectado.
Se reseca el lóbulo o segmento enfermo y se deja un drenaje temporal.
En lesiones más grandes o con adherencias extensas, puede optarse por toracotomía abierta, priorizando siempre la seguridad y preservación pulmonar.